Google Slap: la importancia de gestionar correctamente Adwords desde el inicio

En muchas ocasiones en Vexlan nos encargamos de retomar campañas que ya se han sido gestionadas anteriormente por nuestros clientes o por otras agencias, y que no han conseguido buenos resultados o creemos que se podrían mejorar. Y por qué no decirlo, también en campañas gestionadas por nosotros mismos nos ha ocurrido que los resultados no son los esperados, y se hace difícil remontar.

Si analizamos la mayoría de esos casos, vemos que nos encontramos ante campañas afectadas por la llamada Google Slap («bofetada de Google»), debido a una incorrecta gestión inicial de la campaña, que ocasionó niveles de calidad del anuncio bajos, lo que conlleva un aumento de costes y disminución de resultados.

El nivel de calidad  es un valor (de 1 a 10) mediante el que Adwords mide la efectividad y el interés que un anuncio tiene entre los usuarios. Si observa que un anuncio es poco clicado, deduce que no interesa a los usuarios y dará preferencia a otros con mejor porcentaje de clics, incluso aunque estén pagando menos en la «subasta». Un nivel de calidad bajo (podríamos considerarlo bajo cuando es inferior a 4) puede estar causado por múltiples factores:

– Presupuesto bajo, lo que hace que el anuncio aparezca en malas posiciones (sobre todo en el lateral derecho), donde hay menor probabilidad de obtener clics.

– Anuncios inadecuados, que no llaman lo suficientemente la atención o no se relacionan con las palabras clave que lo activan.

– Palabras clave demasiado amplias, o demasiado escasas, que no activan el anuncio lo suficiente o lo activan para usuarios que no están interesados en el producto.

– Errores de configuración, por ejemplo que los anuncios se estén mostrando en zonas geográficas u horarios en las que no están los usuarios interesados.

En la mayoría de los casos, la falta de presupuesto, y sobre todo la falta de conocimiento o inexperiencia (son muchos los anunciantes que empiezan en Adwords «por probar» aprovechando algún cupón gratuito), hacen que campañas que no comienzan con la calidad necesaria, se «hundan» de modo que sea casi imposible hacerlas remontar.

El «círculo vicioso» que caracteriza a la Google Slap es el siguiente:

1. Se crea una campaña mal planificada (presupuesto bajo, mala estructura, malos anuncios, mala segmentación..)
2. Se obtiene una posición baja y un estatus de anuncio “no interesante” (según podemos ver reflejado en el nivel de calidad)
3. Los anuncios no reciben clics
4. Google pide que se pague más por clic
5. Se aumenta el presupuesto
6. Los anuncios siguen sin recibir clics
7. Google pide que se pague más
8. Se aumenta otra vez el presupuesto
9. Los anuncios siguen sin recibir clics
10. Repetición de los pasos 6 a 9 hasta la “Google Slap”

Cuando una campaña padece la “Google Slap”, el precio exigido por Google es tan alto que el anunciante no puede continuar, siendo la mejor opción abandonar y comenzar de nuevo una campaña bien configurada y optimizada desde el principio.

A continuación mostramos un ejemplo de campaña afectada por la Google Slap, en la que los anuncios aparecen en malas posiciones, el nivel de calidad es bajo (3/10) y Google pide una cantidad desorbitada para mejorar esa posición (clic para ampliar):

En resumen, para que podamos sacar partido a la inversión que se va a realizar en Adwords es imprescindible  plantear correctamente la campaña desde su inicio, de modo que nos aseguremos de que tenemos un presupuesto adecuado, que los usuarios clicarán en nuestros anuncios, que éstos aparecerán en las primeras posiciones durante el mayor tiempo posible, y que los usuarios tendrán una experiencia satisfactoria al llegar a la página de destino. No plantear las campañas de este modo, puede llevarnos a perder la inversión sin conseguir ningún resultado.